Hasta ahora lo más raro que te podía ocurrir comprando era descubrir que en tu bolsa de aire de Lays se les había colado un par de patatas fritas, pero después de la noticia que pudimos leer ayer, existen casos más sorprendentes... Un cliente de una fruteria de la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera, en Cádiz, se encontró dentro del saco de un kilo de patatas que compró una granada de mano, que data de la II Guerra Mundial según parece!!! Como diría Matías Prat: "eso sí que son unas patatas bravas!".
Imagen de la granada que parecía una patata |
En un principio, ni el vendedor de la frutería ubicada en la calle Huerta del Rosario, ni el cliente, se percataron de que aquello no era una patata, hasta que el cliente posteriormente la descubrió y ninguno de los dos eran capaces de salir de su asombro. La granada, que según fuentes de la Guardia Civil pertenece a una tipo piña, estaba competamente petrificada, y tenía todo el aspecto de parecer a simple vista una patata. Y de dónde proviene la patata explosiva? Según parece, es una granada que pertenece a la II Guerra Mundial y que se recogió en unos cultivos entre la frontera de Francia y Bélgica, donde hubieron múltiples enfrentamientos bélicos entre 1939 y 1945.
Se les fue la mano con el picante, y ahora están que echan fuego y explotan! |
Pero bueno, al menos no pasó nada, ni llegó a explotar... Otras cosas no tienen la misma suerte, y si no, sólo hay que recordar el misterio de las sandías explosivas, amigos! Les seguiremos informando
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