Podríamos dar también la noticia con el siguiente titular: "hartón de tetas hasta asfixiarse", y es que eso es lo que le pasó a un alemán a quien su novia intentó, supuestamente (como dicen los de Sálvame), matar a su novio asfixiándole bajo el peso de su pecho XXL, usándolos como arma!!
Usando los pechos como armas? Ése era el juego de Sabrina en el Spectrum!!!
Nuestra neumática protagonista, una alemana llamada Franziska Hansen, de 33 años, y con una talla de 130 de pecho, fue acusada por su novio de intento de asesinato con arma, y el arma era nada más y nada menos que sus grandes pechotes, algo así como Sabrina en el juego homónimo que sacaron para el Spectrum en el que mataba a viejas y a los malos a base de tetazos. Sin embargo, Hansen niega los hechos y dice que sólo fue un juego sexual y que su novio, Tim Schmidt, lo conocía y estaba de acuerdo. Pero Tim Schmidt dice que ella admitió intentar matarlo y que buscó para ello que "la muerte fuese lo más agradable posible". Cómo? Según cuenta el novio (exnovio ya), nuestra pechugona amiga agarró la cabeza de su novio mientras estos mantenían relaciones sexuales, y lo empujó contra sus pechos con todas sus fuerzas.
"Me apretó la cabeza contra sus pechos y hubo un momento en que pensé que no podría respirar más. Me estaba poniendo azul, pero pude apartarme a tiempo para seguir con vida”, afirmó Tim Schmidt
A pesar del "yugo" de los pechos, Schmidt consiguió zafarse y salió huyendo a casa de un vecino en cuanto recuperó la respiración. Al parecer, todo se debió a una venganza planificada por su novia, ya que la intención de Schmidt era la de dejar a su novia.
Lo más sorprendente es que no es la primera vez que algo así ocurre, ya que hace dos años una británica llamada Claire Smedley, de 27 años, estuvo apunto de asfixiar también a su novio con sus pechotes de 6 kilos y medio. Claire, convertida hoy en toda un estrella, afirmó que su novio comenzó a luchar en la cama, pero ella pensó que estaba emocionado
"A los pocos minutos, me di cuenta que había dejado de moverse. Yo estaba en un estado de pánico, y llamé a los serivicios de emergencia, y después, mi novio recuperó la conciencia... Él estaba sorprendido de verdad, como si estuviera en trance”, sentenció.
Y es que, amigos, con los pechos ya se sabe: uno es poco y tres son mucho...
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